Hoy tenemos un duelo realmente friki, pero de los que nos gustan en “¡A la Parrilla!”. Dos concursos no de gran formato, sino de formato gigantesco; basados en la comedia de slap stick: admitámoslo, es difícil aguantar la risa cuando alguien se cae de manera divertida. A mi izquierda, uno de los programas japoneses más doblados de la historia; a mi derecha, una actualización que ha hecho talegar a concursantes de medio planeta. El ring, un terreno bastante embarrado. Hoy enfrentamos: “Humor Amarillo” versus “¡Guaypaut!”.
HUMOR AMARILLO
Un día, el director de cine Takeshi Kitano jugaba a Super Mario Bros con su Nintendo cuando imaginó cómo sería hacer un concurso enfrentando a los concursantes a los mismos retos. En vez de batir al malvado Booster para salvar a la princesa Peach, los concursantes tendrían que asaltar su castillo para conseguir un millón de yenes a repartir: así nació “Takeshi´s Castle”, emitido en la Tokyo Broadcasting System entre 1986 a 1989.
Un concurso en el que un centenar de participantes corrían como pollos descabezados en todo tipo de pruebas que, en origen, tenían sentido… Pero que, poco a poco, fueron evolucionando hacia el más absoluto despiporre. Como pieza clave, desde el castillo, Kitano y Higashi Sonomanma comentaban las jugadas, caídas y golpes de los concursantes; que eran entrevistados por un reportero en el campo de batalla, Junji Inagawa; siendo estos dos últimos los más estables durante los 100 programas a lo largo de los tres años.
Veintisiete cadenas de otros países se interesaron en un programa de humor que, para ellos, era tremendamente barato al sólo tener que conseguir a un traductor de japonés y aun buen par de cómicos locutores que le dieran chispa al asunto.En España, el programa tuvo dos etapas: la primera y más mítica en los orígenes de TeleCinco, con los comentarios de Juan Herrera y Miguel Ángel Coll de 1990 a 1995; y una segunda en Cuatro de 2006 a 2007 basada en los mismos programas japoneses con Fernándo Costilla y Paco Bravo, que fueron mejorando con creces el programa a lo largo de los capítulos. Al hablar de ellos, tenemos que hablar del poder del malogrado Chino Cudeiro: todos ellos crearon personajes recurrentes con los que dar sentido a lo que veíamos. Esto ya sucedía en otras versiones, pero en la última etapa, en la que renombraron y en los primeros programas crearon a más personajes como la defensora del concursante Dolores Conichigüa o Gacela Tompson; y, también, desarrollaron personalidades a personajes que en los noventa no lo hicieron, como la de maníaco sexual de Pepe Livingstone. Aunque criticados en internet, es un mérito que no se les puede negar.
“Takeshi´s Castle” ofreció nuevos conceptos de pruebas al mundo occidental, en las que se ponía en cierto riesgo la integridad física del concursante; y que, más tarde, fueron compradas en España para realizarse en “El Grand Prix del Verano” (¿O no se parecían un poco los troncos locos a los rollitos de primavera?), lo que llevó a que algunos países asiáticos lo emitieran igual que aquí hacíamos con el japonés.
Sólo tres países se atrevieron a hacer versiones propias: EEUU, que la FOX adaptó en 1990 con el título “King Of The Mountain” (“Rey de la Montaña”) emitiendo sólo un programa de los dos grabados, y en 1993 la CBS lo llamó “Storm the Castle!” (“Asalta al castillo”) y que no pasó del programa piloto emitido; Taiwan, que lo adaptó bajó el nombre “100 guerras, 100 victorias”; y Alemania, que sustituyó el castillo por un galeón pirata en verano de 2007 en “Entern oder Kentern” (“Entra o cae”).
¡GUAYPAUT!
Algún añorante creativo de EEUU se preguntaría por qué no funcionaron “King Of The Mountain” o “Storm the Castle!”:¿Sería que el desarollo era demasiado japonés? ¿Sería que los concursantes jugaban en familia, como en los especiales del de Kitano en el intento de la CBS?
Fue en 2008 cuando encontraron la clave y crearon el concurso “Wipeout”. Su estreno en la ABC en el Prime Time de los lunes de la temporada de verano junto al ya comentado en este blog “I Survived a Japanese Gameshow” fue un triunfo. Producido por Endemol y grabado en Argentina, se convirtió hace unos años en un auténtico éxito internacional.
En “Wipeout”, veinticuatro concursantes deberán ser los más rápidos en una serie de carreras de obstáculos que, con toda probabilidad, les podrían hacer caer al agua o a una piscina de barro: desde saltar sobre una serie de bolas rojas gigantes o pasar por la cornisa de un muro del que salen puños. La mitad de los concursantes más lentos iban cayendo ronda tras ronda de juego para llegar al “Wipeout Zone”, donde un recorrido aún más complicado y espectacular les puede llevar a la victoria en mitad de la noche o acabar fuera de juego rendidos tras un agotador día de golpes y ejercicio físico. Todo esto con un casting con una buena cantidad de concursantes frikis, que eran comentados por dos locutores en off (John Anderson y John Henson) que aparecían a veces desde una falsa cabina cabina de comentarista grabada en chroma y una reportera en el terreno de juego (Jill Wagner).
La clave de “Wipeout” son las carreras contrarreloj y unos recorridos que, aunque absurdos y aparentemente acolchados, han incorporado todo tipo de molestas sorpresas. Las últimas de ellas, en base a pistones; haciendo que la participación no dependa ya de la pericia del concursante, sino del día que tenga el manipulador del recorrido y de las ganas que tenga de hacerles sufrir: ha aumentado en injusticia y un pelín en crueldad. Además, el programa tiene un acabado más occidental que quizás los dos precedentes en EEUU no tenían.
En España decidieron adaptarlo en TeleCinco con Carmen Alcaide (“Aquí hay tomate”) como reportera en la zona de juego y en la zona de comentaristas… a Carmen Alcaide también. Probablemente, el mayor error de esta adaptación el no respetar la existencia de, al menos, un presentador en off. Además, cabría recordar que TeleCinco decidió estrenarlo tras un capítulo especial de "Escenas del Matrimonio" en el segundo Prime Time de Nochebuena como un especial y que el título fue traducido al spanglish como “¡Gauypaut!”. El programa, como todas las adaptaciones, se grabó en Argentina en los recorridos originales, aunque sustituimos la BSO con silbatos del americano por algo parecido a la de "Piratas del Caribe".
En la medianoche estival de Boing hemos podido ver la versión original doblada al español durante los dos últimos veranos; en la que, por cierto, falleció un concursante tras un programa de la segunda temporada.
¡TÚ DECIDES!
Ahora te toca votar a ti. ¿Japoneses o españoles? ¿Takeshi Kitano o Carmen Alcaide? ¿Contra esbirros peculiares o contrarreloj? ¡Guerra en el barro! No sabemos quién ganará, pero alguien seguro que se lleva un buen golpe. ¡VOTA!
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